¿Para qué me contrataron?

Las empresas se preocupan por las políticas de selección, promoción o retribución, dejando en un segundo plano la base de todos estos procesos: El Análisis y Descripción de Puestos de Trabajo (ADP).

¿Cuántas veces hemos visto la desorientación de muchos trabajadores porque no saben, cuáles son exactamente sus tareas y sus funciones? ¿Cuántas veces hemos seleccionado a un determinado candidato para cubrir un puesto en una organización y nos damos cuenta de que esa persona no era la idónea? ¿Cuántas veces nos hemos dado cuenta de que nuestros valores chocan con la cultura de nuestra organización? ¿Cuántas veces nos hemos planteado si tenemos autoridad o responsabilidad para tomar determinadas decisiones?


Son demasiadas las veces que nos encontramos ante tales cuestiones. Y las respuestas a todas ellas están en  el ADP. La empresa debe desarrollar e implementar el sistema que mejor defina y describa las variables más relevantes para su organización. Su establecimiento sentará las bases, y en cierta medida, determinará el éxito o el fracaso de muchos de los procesos de una organización. Tener una herramienta clara y sencilla determinará: 
 
1. Los procesos de selección: Se establecen los requisitos necesarios que ha de tener un candidato para desempeñar eficazmente el trabajo y, sobre la base de esa información, desarrollar todo el proceso de selección. ¿Cómo reclutar al personal, cómo realizar un proceso de selección si ni siquiera se conoce lo que el propio puesto impone a su ocupante?
 
2. Planes de carrera y promoción:
A la hora de planificar la carrera de un profesional dentro de la empresa es necesario conocer las necesidades futuras que tiene la compañía y, qué requisitos son necesarios para satisfacer y responder a tales necesidades. Es necesario saber con qué puestos se cuenta, qué puestos se crearán, por qué son necesarios y, qué características han de tener las personas que los ocupen. 
 
3. Valoración de puestos de trabajo: Este procedimiento proporciona información acerca del valor o el “peso” específico que un  determinado puesto tiene, cuestión fundamental a la hora de establecer retribuciones. Para hacer una valoración de puestos es necesario la información aportada por el ADP. Si no se sabe cuáles son las tareas de un puesto de trabajo, ¿cómo se podrá determinar  su valor?
 
4. Evaluación del desempeño: Para evaluar o medir el desempeño de un trabajador es necesario conocer con exactitud cuáles son las tareas que hace, cuáles son sus funciones, sus objetivos. Al no tener esta información, ¿con qué variables se medirá su eficiencia?


5. Formación: Para planificar la formación necesaria para un trabajador es necesario saber lo que hace, cómo lo hace y dónde lo hace, para así determinar qué capacidades, aptitudes y conocimientos tiene, en cuáles muestra carencia y, en función de ello, proporcionarle la formación necesaria.
 
6. Determinación de la responsabilidad:
Al tener claro las responsabilidades y competencias de cada uno se reduce la incertidumbre que en muchas ocasiones se tiene al respecto y evitará  el desempeño de un rol distinto al que realmente se tiene.
 
7. Clasificación y ordenación de puestos.
Como recién mencionado, la información obtenida en el ADP servirá para clasificar y ordenar todos los puestos de la empresa y sobre la base de ello establecer la estructura retributiva.