Recursos humanos: ¿un mal necesario?






Se ha
hecho tan cotidiano hablar del capital humano y de su importancia, que
quienes no han tenido contacto aún con la realidad organizacional
pueden suponer que Recursos Humanos es un elemento fundamental en las
empresas, cuya estructura y funcionamiento están íntimamente
ligados al negocio pues, sin duda, no existe empresa sin empleados y
viceversa, y sólo a través de una administración
congruente, actualizada y estratégica es posible lograr mantener
un equilibrio para a ambas partes.


Sin embargo,
en pleno inicio del tercer milenio, existen empresas que aún
no han asimilado la magnitud de la unidad de Recursos Humanos. A veces
se les ve como un "mal necesario", un proceso obligatorio,
en el cual se delega el cumplimiento de la normativa legal y el pago
puntual de las obligaciones salariales, sin que ello signifique el menosprecio
de su importancia, y a veces se le ve como un apéndice de la
unidad de finanzas o tesorería.


Hoy existe
una tendencia de reorientar la visión, viendo al área
de Recursos Humanos como una unidad estratégica, aunque el esfuerzo
que se realice esté orientado a destacar su aporte a la organización.
Se seguirá limitando a la unidad a ofrecer un servicio interno,
exclusivo para la organización, cuando se podría hacer
uso de las ventajas competitivas y comparativas que posea aportando
ingresos a la empresa adicionales a los ahorros que produciría
por la calidad de su operación.


Bajo una
visión estratégica, la Gerencia de Reclutamiento y Selección,
afinando y perfeccionando su proceso podría generar ingresos
adicionales ofreciendo sus servicios a aquellas organizaciones que así
lo requieran, sin perder sus vínculos con la empresa, convirtiéndose
en realidad en una unidad de negocios que aprovecha su capacidad ociosa.


Los Recursos
Humanos, en conjunto, es vital para las organizaciones, como cualquier
otra unidad, y esto se debe a que es la responsable de captar, desarrollar
y mantener el talento que hace posible mercadear o producir los bienes
y servicios, tiene una alta incidencia en la sociedad, mantiene viva
y activa a la empresa, pero más allá de lo anterior, también
es un ente capaz de producir ingresos y generar utilidades.